Inicia la Semana de observación de aves en invierno en Patagonia
El evento “Las Aves Unen Regiones”, organizado por Aves Argentinas a iniciativa de los COA de Roca y Las Lajas, promete movilizar a más de 300 observadores y aficionados de toda la región.
Por primera vez habrá una Semana de Observación de Aves en invierno en la Patagonia, un evento de ciencia ciudadana que, con el lema “Las Aves Unen Regiones”, promete movilizar a más de 300 personas y a 23 COA desde Ushuaia hasta el río Colorado. Desde el 8 hasta el 14 de julio, en cada rincón de la Patagonia se abrigarán para salir a registrar de forma masiva y al mismo tiempo las especies de aves que no migran y permanecen en la estación fría en la región.
La convocatoria surgió a propuesta del COA Roca Ñacurutú y del COA Las Lajas, y la asociación Aves Argentinas – que nuclea a los Clubes de Observadores de Aves del país- acompañó entusiasmada la idea. También lo hizo la global e-Bird, que ofreció su plataforma online para subir los registros y se comprometió a hacer los cómputos y el análisis de la información. e-Bird agrupa a casi 400.000observadores de aves de todo el mundo, reuniendo sus registros en una gigantesca base de datos de acceso público.
Ya comprometieron su participación gente de Parques Nacionales; de Áreas Protegidas provinciales y privadas; los COA de General Roca, Neuquén, Lago Pellegrini, Las Lajas, Chos Malal, San Martín de los Andes, Bariloche, Dina Huapi, Villa La Angostura, Zapala, Villa Pehuenia, Esquel, Conesa, Villarino, Viedma, Bahía de San Antonio, Península Valdés, Comodoro Rivadavia, Puerto Deseado, El Calafate, Río Gallegos, Río Grande, Ushuaia y el grupo de Pajareritos Argentinos.
Los organizadores buscan favorecer el conocimiento de las aves de la Patagonia por parte de los niños, jóvenes y adultos de la región y contribuir a la difusión de las especies endémicas y migrantes a potenciales visitantes del país y del mundo. A la vez, difundir la acción de la ONG Aves Argentinas, promoviendo la incorporación de observadores independientes a los COA.
“Entendemos la observación de aves como una interacción humana y social, como una placentera actividad que favorece el contacto con la naturaleza, la formación en la conservación y la ecología, el respeto a la diversidad y al medio ambiente, y que promueve la transmisión de conocimientos y experiencias entre personas y grupos de diferentes edades y formaciones, contribuyendo a hacernos personas más integradas y atentas al mundo en que vivimos”, señala la fundamentación.
Hasta el momento, no hay ningún evento global de observación de aves en invierno -los dos Grandes Días de eBird son en otoño y primavera-, por lo cual los datos son escasos y dispersos, especialmente en zonas remotas e inhóspitas. “Esta tarea titánica sería imposible si se piensa en realizarla en solitario pero, al existir la red de COA patagónicos, es absolutamente viable lograr una buena cantidad y calidad de registros desde muchos rincones del territorio austral del país”.
En épocas de pandemia y restricciones, el aislamiento se torna interminable, acentuado por las grandes distancias y el duro clima de la Patagonia. Por eso consideran que “es una oportunidad (y excusa) para juntarnos virtualmente y hacer algo entre todos para aumentar el conocimiento de nuestras especies y ayudar a su cuidado y conservación”.