La polémica sobre los aliens llegó al Congreso mexicano y a la NASA
En una audiencia inédita, el periodista Jaime Maussan, presentó dos hipotéticos cuerpos disecados de presuntos extraterrestres pero la comunidad científica lo desmintió. Mientras la agencia espacial de EE.UU. hizo público un esperado informe en el que no aclara nada.

Vida extraterrestre. Un misterio presente desde hace décadas que hoy está bajo el foco de varios países del Mundo. Mucho tiene que ver el avance tecnológico al alcance de la mano para poder «documentar» estos fenómenos anormales que suscitan la curiosidad de muchos. Con la aparición de presuntas evidencias, expertos en astronomía y especialistas en Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) incitan a los distintos gobiernos a que hagan pública la información sobre los descubrimientos en esta materia, al considerar que son imprescindibles «para el avance del conocimiento» . Aunque todavía hay muchos recelos en el tema. Pero hay algo que es cierto: cada vez hay más espacios institucionales que se prestan a un debate que hasta hace poco sólo se consideraba en espacios marginales. Un ejemplo de ellos ocurrió hace unos meses en el Capitolio de los Estados Unidos, tal como informó MundoNews. Y ahora ocurrió algo similar en el Congreso de México. Allí el presentador del programa «Tercer Milenio», Jaime Maussan, presentó dos hipotéticos cuerpos disecados de presuntos extraterrestres con más de mil años de antigüedad que habrían sido encontrados en Cusco, Perú. Sin embargo, rápidamente desde la comunidad científica salieron a cuestionarlo y poner reparos en lo que mostró. Encima la exhibición de Maussan ocurrió apenas unas horas antes de que la NASA haga público un esperado informe sobre el tema, informe que no arrojó ninguna conclusión contundente.
El tema de los OVNIs, hoy renombrados como Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI), viene acaparando la atención de muchos. En la audiencia en una pequeña sala anexa del Parlamento azteca, Maussan explicó que «son seres no humanos que no son parte de nuestra evolución terrestre y que después de desaparecer no hay una evolución posterior». En ese sentido, se refirió a los estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México, que realizó los análisis de carbono 14, y contó que «estos seres tienen alrededor de mil años de antigüedad, es decir, no se trata de seres que fueron recuperados en naves, sino que son seres que estaban sepultados en minas de diatomea -área fosilizada-«. El periodista, con una evidente satisfacción, describió la presentación de estos cuerpos como «parteaguas en la historia». El inicio de la oratoria del ufólogo Maussan fue, por lo menos, impactante. El mexicano recordó su etapa de estudiante cuando un colega, hoy controlador aéreo, lo llamaba y le decía: «¿Sabes que aquí, en la torre de control, todos se ríen de tí?». En la actualidad, contó Maussan, el discurso es otro: «¿Qué diablos está pasando? Estos objetos se mueven por todas partes, ¿qué hacemos? Los tenemos en el radar».
Esa incógnita fue un disparador ideal para presentar al piloto y controlador aéreo Enrique Kolbeck Vergara, que dio a conocer cuatro eventos inexplicables para el imaginario terrestre que transcurrieron en México. El primero que mencionó fue el de Mazatlán, en 1975, cuando una aeronave fue interceptada por un OVNI que produjo un cambio de ruta. «Todo el mundo lo vio», dijo. El segundo es el caso del World Trade Center en la capital de México, cuando en julio de 1994, un avión de Aeroméxico que salió de Guadalajara recibió la supuesta visita de dos objetos y un impacto en el tren principal, contó Kolbeck. En la torre de control se recibieron varias llamadas, 30 minutos antes, de gente relacionada con la aeronáutica que dijo ver el objeto sobrevolando. «El radar no lo detectaba, pero la nave podría haberse ido a tierra sobre la avenida Insurgentes, una de las más importantes de la ciudad», siguió el piloto.
Frente al Congreso, recordó el tercer fenómeno de ese tipo, que se registró en Morelia en octubre de 2002. Según explicó, hubo una «interferencia ilícita» en términos de aeronavegación, que se apreció en la cabecera de la pista 23 e impidió el despegue de un avión. «Pilotos y controladores vieron objetos de apariencia metálica de 20 metros de diámetro que subían y bajaban de forma lenta, eran 15 o 20. Los bomberos lo percibieron, la gente también, y se reportó», continuó. «Casi había colisionado con unas esferas al salir», dijo Kolbeck sobre el testimonio de aquel piloto. Para cerrar sobre estos acontecimientos, hizo hincapié en el último, un relato de una patrulla aérea de las Fuerzas Armadas mexicanas,, que vio un objeto volador que pasó por el Golfo. «Interceptó al avión, lo rodeó y lo abandonó, en una operación que se extendió por 30 minutos». «Son naves que aparentemente se conducen con voluntad de navegación determinada, que maniobran y manejan diferente a lo conocido, que aparecen y desaparecen, y que están violentando las leyes y los reglamentos», aseveró el piloto que ya abandonó el escepticismo en este tópico.
Sin embargo, tras haber estado presente en la exposición de Maussan, el propio ex piloto Ryan Graves sostuvo: “Estoy profundamente decepcionado por este truco sin fundamento”. Y profundizó en su cuenta de X, antes Twitter: “Acepté una invitación para testificar ante el Congreso mexicano con la esperanza de mantener el impulso del interés del gobierno (…). Desafortunadamente, la manifestación de ayer fue un gran paso atrás en esta cuestión. Mi testimonio se centró en compartir mi experiencia y los informes de la UAP que escucho de tripulaciones aéreas comerciales y militares”-
La NASA presentó un informe sobre la vida extraterrestre
Luego de largas horas de expectativas sobre el informe de la agencia estadounidense, los relevamientos decepcionaron a muchos. En un contexto donde estos eventos inexplicables en términos científicos, como los avistamientos de presuntos FANIS, profundizado por la audiencia realizada en la Cámara de Diputados de México con la presentación de lo que describieron como supuestos «cuerpos extraterrestres», la NASA afirmó no había motivos concretos para vincular los acontecimientos con «fuentes extraterrestres». No obstante, el administrador de la agencia. Bill Nelson, remarcó que «si reconocemos eso como una posibilidad, entonces esos objetos deben haber viajado a través de nuestro sistema solar para llegar aquí».
Es así que el funcionario consideró que «así como la galaxia no se detiene en las afueras del sistema solar, el sistema solar también incluye a la Tierra y sus alrededores». A su criterio, existe «una continuidad intelectual entre las tecnofirmas extrasolares, el sistema solar SETI y la posible tecnología alienígena desconocida que opera en la atmósfera de la Tierra». Durante la presentación del informe, Nelson agradeció al equipo de estudio Independiente por «brindarme información sobre cómo la NASA puede estudiar y analizar mejor los UAP en el futuro». En ese sentido, anunció la creación de un departamento especializado en el estudio de FANIS, con el objetivo de encontrar y analizar «anomalías en los cielos» como las recientemente avistadas. Así, aseguró que «usaremos la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para buscar anomalías en los cielos y continuaremos buscando habitabilidad». Quien esté a cargo del departamento que centralizará las comunicaciones, los recursos y las capacidades analíticas de datos para establecer una base de datos sólida para la evaluación de futuros UAP.
El equipo de estudio independiente, que impulsó el informe, utilizó datos no clasificados de entidades gubernamentales civiles, datos comerciales y datos de otras fuentes para fundamentar sus hallazgos y recomendaciones. «Los datos son el elemento vital fundamental necesario para avanzar en la exploración científica, y agradecemos a los miembros del equipo de estudio independiente por brindar a la NASA su experiencia para identificar qué datos disponibles son posibles para comprender la naturaleza y el origen de los futuros UAP», expresó Nicola Fox, administradora asociada.
Sobre si el Gobierno de los Estados Unidos oculta información sobre los estudios de vida extraterrestre, Nelson dijo: «Hoy hay mucha preocupación de que existan documentos clasificados y de que el Gobierno estadounidense no esté siendo abierto. Bueno, nosotros somos el Gobierno estadounidense, y estamos abiertos y lo estaremos sobre esto».
Pese a todo eso, la expectativa que había en torno al informe de la NASA sólo dejó decepción. Porque en definitiva no aportó nada nuevo, ninguna precisión y mucho menos una certeza. Y así las dudas volvieron a aflorar, como las que dejó también la polémica presentación en el Congreso mexicano. Una polémica de otro planeta.
Fuente: mundonews.con.ar