UNA MIRADA CRÍTICA HACIA MILEI EN LA TAPA DE LA»TIME» Y UN RECORIDO POR LOS NOMBRES ARGENTINOS QUE ESTUVIERON EN ESA PRIMERA PLANA
El presidente festejó haber llegado a la portada de la revista. Sin embargo, bajo el título «El radical», la nota es muy crítica. Eso lo diferencia de la mayoría de los otros 10 connacionales que compartieron la primera plana del magazine pero que tuvieron una mejor descripción.
Por Gabriel Michi
«No importa que hablen bien o mal, sino que hablen», decía el escritor irlandés Oscar Wilde. Y esa parece ser la máxima que inspira al presidente argentino Javier Milei. Así quedó en evidencia cuando esta semana festejó haber llegado a la tapa de la prestigiosa, influyente e icónica revista estadounidense «Time». Sin embargo, bajo el título «El radical» y con una bajada que señala «¿Cómo Javier Milei está shockeando al mundo?», la nota está lejos de ser elogiosa. Pero a Milei le alcanzó sólo con mirar la tapa para volver a expresar, a través de la red social «X», un latiguillo irónico al que recurre para desautorizar a quienes lo critican: «Fenómeno barrial», escribió -como ya lo hizo en otras oportunidades- satirizando una frase que en el pasado había utilizado el dirigente Ricardo López Murphy hacia él cuando nadie imaginaba que el libertario podría llegar a la Casa Rosada.
Ahora bien, lo cierto es que Milei no es el primer argentino en alcanzar la portada de «Time». Ya en el pasado hubo al menos 16 tapas con personalidades de este país y, en la mayoría de los casos, los títulos y copetes eran elogiosos o, al menos, neutros o interrogativos. Hubo 10 connacionales que precedieron al actual presidente y, en ciertos casos, algunos de ellos repitieron. El que más veces fue llevado a la portada de la revista fue Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, que alcanzó ese lugar destacado en 4 oportunidades. En tanto, el crack futbolístico Lionel Messi y el ex presidente Carlos Saúl Menem consiguieron dos portadas, al igual que Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte, que tuvieron una individual cada uno y otra compartida. El resto de las personalidades argentinas que llegaron a la tapa de «Time» lo hicieron en una única oportunidad, al igual que Javier Milei. Así el líder libertario protagoniza la 17° portada con un argentino y es el personaje número 11 en la lista de compatriotas.
El artículo, que está acompañado por una entrevista de una hora realizada por la periodista Vera Bergenguren, no sólo describe al personaje Milei y sus conductas sino que desarrolla la llamativa relación que el presidente mantiene con su hermana Karina, secretaria General de la Presidencia. En la nota se hace un resumen de determinadas decisiones del Gobierno y del complejo contexto económico y social en el que está sumergida la Argentina. Y se lanza un frase lapidaria: “Es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone”.
«Time» señala a Milei como “el jefe de Estado más excéntrico del mundo” y cita episodios y frases del pasado. En un párrafo dice: “Milei, que se jactó de ser un gurú del sexo tántrico, blandió una motosierra en los encuentros para simbolizar sus planes de recortar el gasto gubernamental, se vistió como un superhéroe que cantaba sobre política fiscal y dijo a los votantes que sus cinco mastines ingleses clonados, a los que supuestamente consulta en conversaciones telepáticas, son sus ‘mejores estrategas’. Prometió eliminar el Banco Central, se burló del cambio climático tildándolo de conspiración socialista y atacó al Papa Francisco, el primer Pontífice argentino, calificándolo de ‘izquierdista hijo de puta’”.
Para la prestigiosa revista estadounidense, Milei encarna un «populismo de derecha«. Y si bien lo emparenta con un fenómeno que está ocurriendo a nivel mundial, traza una serie de diferencias. En un principio, habla de “su temperamento volcánico, su porte de científico loco (afirma no peinarse porque la ‘mano invisible del mercado’ lo hace por él) y su vena mesiánica”. Y en ese punto es donde «Time» subraya una diferencia sustancial con otros personajes internacionales: “Ninguno de ellos lidera una nación como la Argentina, una potencia regional rica en recursos plagada de décadas de mala gestión política e inestabilidad económica, que ahora se convirtió en un caso de prueba para las teorías gobernantes de un ideólogo radical».
En la publicación también se detallan varios hechos que muestran la irascibilidad del personaje y sus ataques permanentes contra la prensa y contra otros políticos. Además de enumerar una serie de guarismos que muestran cómo la Argentina de Milei expulsó a muchas personas fuera del sistema.
El artículo escrito por Vera Bergenguren le dedica varios tramos a Karina Milei, a quien llama por su apodo de “El Jefe”. Según la periodista, debió pasar por su filtro para llegar al presidente y ella misma se negó a ser entrevistada. Y ahonda: “El día de nuestra entrevista, Karina Milei, con sandalias plateadas con lentejuelas, custodiaba la puerta de la oficina del Presidente antes de permitirme entrar. Karina, de 52 años, es una ex tarotista que hasta hace unos años vendía tortas en Instagram. Ahora ella controla con qué periodistas habla su hermano, qué fotos de él se publican y, según se informa, qué ministros del Gabinete son contratados y despedidos”. Y continúa: “La estrecha relación de Milei con su hermana es una excepción. Se dice que (el Presidente) tiene pocos amigos cercanos y recientemente está soltero después de romper una relación con una glamorosa actriz de televisión. En cambio, se mudó a la residencia presidencial de Olivos con perros clonados a los que llama ‘hijos de cuatro patas’, cada uno de ellos con el nombre de un economista famoso”.
La nota también habla de su derrotero como panelista de tv, de una infancia «problemática» en la que Milei «dijo que su padre abusó físicamente de él y declaró en entrevistas televisivas que considera a sus padres como ‘muertos para él’» . También en su perfil enumera su pasado como arquero en un club de fútbol y en una banda de covers de los Rolling Stones, además de lo conflictivo que era en su relacionamiento con sus compañeros de colegio.
En otro tramo del artículo, la periodista habla sobre la cercanía del líder libertario argentino con el ex presidente estadounidense Donald Trump, aunque remarca que son muy diferentes. Y, en el plano interno, completa: “El éxito requerirá que Milei haga nuevos aliados, incluidos miembros de la ‘casta’ política contra la que pasó años despotricando, y que mantenga el apoyo público en medio de una brutal reducción de gastos. Quizás a diferencia de cualquier otro líder elegido en la ola de populismo de derecha que llevó al poder al líder anarcocapitalista de la Argentina, Milei demostró que seguirá adelante con los planes radicales por los que hizo campaña.» Pero es allí donde aparece aquella sentencia lapidaria: “Es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone”.
Por eso es que llama la atención el festejo de Milei por haber sido tapa de la revista «Time». Es más, él mismo reconoció que no había leído la nota cuando tuiteó la portada con la frase «Fenómeno barrial». Quizás si se hubiese detenido a leerla entonces su mirada sería otra. Sobre todo por lo duro que es el artículo. Pero también por la propia comparativa de esa portada. Mientras que la mayoría de los otros 10 argentinos que lo precedieron tuvieron conceptos elogiosos, esperanzadores o al menos neutros, Milei recibió una descripción bastante negativa. Y así desentonó con la historia. Sólo con hacer un repaso de todas esas portadas alcanza para demostrarlo:
- 1941: El primer argentino en llegar a la tapa de «Time» fue el entonces vicepresidente de la Nación, Ramón Castillo, quien tuvo que asumir la Presidencia tras las renuncia de Roberto Ortiz por una enfermedad que terminó en su muerte. «El argentino Castillo: En la política hemisférica las grandes cuestiones son el prestigio y la carne», señalaba la portada.
- 1944: Fue el turno de Juan Domingo Perón, bajo el título «¿Qué es un buen vecino?».
- 1947: La tapa retrató a Eva Perón y rezaba «Entre dos mundos, un arcoíris argentino», hablando de la «abanderada de los humildes» como política pero también con su pasado como actriz.
- 1951: La pareja que regía la realidad nacional compartiría otra tapa de «Time». El encabezado señalaba: “Los Perón de Argentina. Sin fanatismo no se puede lograr nada»,
- 1957: La revista dedicó su portada al dictador Pedro Eugenio Aramburu, presidente de facto entre 1955 y 1958, en la autoproclamada «Revolución Libertadora». Y el título fue “Argentina después de Perón”.
- 1960: Ernesto «Che» Guevara llegó a la tapa de «Time«. El guerrillero argentino, pieza clave de la revolución cubana, fue descripto como «la ‘cabeza de playa’ occidental del comunismo»
- 1962: El entonces presidente Arturo Frondizi (1958-1962) ocupó la tapa del magazine bajo el título «El fracaso de la democracia en Argentina«.
- 1983: Con el retorno de la democracia después de la terrible noche que representó la última dictadura militar, Raúl Alfonsín llegó a la portada de «Time» bajo la leyenda «un nuevo comienzo» .
- 1989: Con el título «Presidente Carlos Menem: ¿Puede este hombre salvar a la Argentina?«, el riojano obtuvo su primera tapa en la revista.
- 1992: Con los primeros buenos resultados de estabilización de la Convertibilidad, «Time» tituló: «El milagro Menem«.
- 2012: El genio futbolístico Leonel Messi, con sus 25 años, alacnzaba la tapa de la revista. «Rey Leo«, fue el título que antecedía a un copete que rezaba: «Es el mejor jugador del mundo -quizás de todos los tiempos-. Entonces, ¿por qué sus compatriotas no lo aman?»
- 2013: Jorge Bergoglio se convertía en el «Papa Francisco«. Y así obtuvo tres tapas de «Time» sólo en ese año. La primera encabezaba un número especial cuando fue designado Sumo Pontífice y salió publicada el 25 de marzo. La segunda, mientras crecía su popularidad en el mundo por su humildad y los cambios que estaba provocando hacia adentro de la Iglesia, llegó el 29 de julio bajo el título «El Papa de la gente«. Y en diciembre volvió a la portada de «Time» como «La personalidad del año».
- 2015: El jefe de la Iglesia Católica volvió a la tapa por su visita a los Estados Unidos. «El Papa Francisco se encuentra con América«, fue la leyenda.
- 2023: Leonel Messi regresa a la tapa de «Time» en este caso designado como «El atleta del año», tras su publicitado desembarco en el Inter de Miami.
- 2024: El presidente Javier Milei, con 5 meses y medio de gestión, es tapa de la revista bajo la denominación «El radical». Y la bajada: «¿Cómo Javier Milei está shockeando al mundo?»
Como se ve, la amplia mayoría de las tapas que trataron sobre personalidades argentinas fueron con un tratamiento positivo o, al menos, neutro. Salvo algunas excepciones. Una de ellas es la del propio Javier Milei, al que sólo parece interesarle haber llegado a esa portada. Y no lo que se dice de él y su gestión. De última, en la visión del libertario, pareciera que lo único que interesa es que hablen de él. No importa si bien o mal. Sólo que hablen.
FUENTE: mundonews.com.ar